miércoles, 17 de junio de 2009

FIN DE TEMPORADA

Hemos concluido esta temporada 2008-2009. Parece que fue hace poco cuando empezaba a planificar mi temporada con los Infantiles-95 de la RDY y ya han pasado 10 meses, casi nada. Ahora llega el momento, una vez que todo se ha terminado de realizar una memoria (mental o escrita como a cada uno le guste) de todo lo que has llevado a cabo, pero también el cómo, cuándo y el por qué lo hiciste así, es decir, hacer AUTOCRÍTICA. Hacer una evaluación de todos los aspectos de trabajo con el equipo y "ponerte" nota como en los exámenes académicos, corrigiendo las preguntas que fallaste y repasando las acertadas por si acaso te has dejado algo por poner.

En esta AUTOEVALUACIÓN te vas dando cuenta de los conceptos, contenidos y objetivos que te propones al principio de temporada, cuáles se han cumplido, los que has ido modificando, los que no has podido o querido aplicar y cómo no, lo que no sabías y has dejado de aplicar. Pues bien, estos dos conceptos de autocrítica y autoevaluación son sinónimo de aprendizaje para cualquier docente que enseña algo o al menos lo pretende, (aquí descartamos a l@s que se creen que lo saben todo, a l@s sabiond@s) siempre mirando a los jugadores de formación como lo que son, personas que aprenden con sus características individuales que se aprovechan para lograr el éxito del grupo.

Otro concepto importantísimo (y no los detallaré todos si no esto sería interminable), es el de FEED-BACK. Esta palabreja tiene muchas interpretaciones y variantes, pero yo destacaría el FEED-BACK que viene de los jugadores cómo personas que también te enseñan, de otr@s entrenador@s para conocer otros puntos de vista de la planificación y su aplicación o para saber qué es lo que no tienes que hacer, de los padres que te "detallan" cómo son sus hijos personalmente (importantísimo para conocerlos) y de todo el entorno que rodea la competición que es como una gran aula de enseñanza-aprendizaje.

Quisiera aprovechar esta entrada para aportar algo sobre el aprendizaje de nuestro deporte y su aplicación a los jugadores de formación. Creo que uno de los aspectos más importantes para la enseñanza-aprendizaje de una disciplina deportiva es el aprendizaje motor, asignatura que muchos hemos dado en nuestra Diplomatura de Educación Física y que relaciona (así a groso modo) el aprendizaje de unas habilidades específicas con la maduración motora del jugador. Me considero un seguidor de autores que desarrollan esta materia, como Francisco J. Castejón, profesor de la UAM al que muchos consideran uno de los "padres" de la Educación Física tal y como la entendemos hoy en nuestro país, y del que he tenido el honor de ser su alumno primero en el Master de Entrenamiento Deportivo en 2006 en dicha Universidad y luego como conferenciante en el Congreso de Baloncesto de Iniciación organizado por la Fundación Real Madrid este año.


No voy a comentar nada nuevo, pero merece la pena leer lo que algunos autores especializados opinan para que otros tengamos ese FEED-BACK que comentaba. Debemos partir de la idea de que la motricidad del individuo evoluciona pasando de lo más simple a los más organizado, de tal forma que, partiendo de una motricidad elemental, se alcanza otra serie de movimientos mucho más complejos y específicos. De las numerosas clasificaciones existentes, comento la propuesta de Sanchez Bañuelos (1984) que distingue cuatro fases en el desarrollo de la enseñanza de actividades físicas y deportivas en base a las habilidades y actividades motoras:

· Fase I: desarrollo de habilidades perceptivas (4-6 años)

· Fase II: desarrollo de las habilidades y destrezas motoras básicas (7-9 años). Utilizaremos el baloncesto como un medio para desarrollar las habilidades citadas por encontrarse el final de esta fase en el inicio de la etapa benjamín.

· Fase III: iniciación a las tareas motrices específicas (10-13 años). En esta fase las tareas motrices específicas se forman a base y por combinación de las habilidades motrices básicas, por lo que su número y posibilidades son casi infinitos.

· Fase IV: desarrollo de tareas motrices específicas (14-18 años). Durante esta etapa la especialización en las actividades físicas específicas resulta muy provechosa por la gran y rápida mejora de las cualidades físicas y la motivación de los alumnos. Así, se abordarán las tareas deportivas mediante un desarrollo y perfeccionamiento técnico y táctico mediante un aprendizaje real.

Un aspecto que no debemos dejar escapar es que esta clasificación no debe suponer un bloque cerrado, sino que por el contrario el paso de una fase a otra se produce de forma progresiva, existiendo un continuo en el paso de una etapa a otra.

En otro orden de cosas, el fin de semana pasado asistí al Clínic en Águilas que organizaba la AMEBA con colaboración de la AEEB, FBRM, Ayto. de Águilas y C.B. Águilas, con la presencia de tres entrenadores ACB Ricard Casas, que habló sobre algunos ejercicos de técnica individual aplicados a la táctica colectiva, Jaume Ponsarnau que expuso el tema del "ritmo de juego" y Fotis Katsikaris que nos dió algunos detalles defensivos contra un ataque 1-1-2-1. Me parece muy positivo este tipo de charlas donde cada entrenador te da su punto de vista sobre el tema que desarrolla, siempre te quedas con pequeños detalles que pueden ser muy útilies en nuestra formación contínua como entrenadores, felicidades a la AMEBA y al C.B. Águilas por la organización de este evento. La nota negativa, la poca asistencia que hubo.

Como despedida este vídeo musical del grupo The Verbe con el tema Bitter Sweet Symphony, considerada por algunos la mejor canción pop.





http://www.youtube.com/watch?v=1lyu1KKwC74